lunes, 13 de octubre de 2008

el juego de sus caderas, ese ir y venir junto a un par de zapatos rojos, el peso de los ojos de la audiencia inmóviles absorvidos por el espejismo que se trenza con la gravedad y el tintinéo de los tacones altos; el de la noche de boleros colorados

sábado, 4 de octubre de 2008

acariciarla y romperla como a un frasco, como a ella que danza en sus incertidumbres, en sus lágrimas sin recuerdos ni amantes