amigo

No solo los techos bajos decoraban el cielo, pero tuvieron un papel protagonico y no hay que negarlo. Un lapso de dos horas habrá sido necesario. Era hermosa la tarde en ese contexto. Con algún vestigio del último mate en el paladar, las callecitas de la plata se abrieron a nuestro paso.

Por un minuto fui testigo de algo simple y hermoso.

(Q U E D E N S E C O N L A I N T R I G A)

se suman a las rimas disonantes, los pasos en falso, el dolor del brazo y varios estornudos.
Así es fácil atarse al pasado, aunque el sol de este sorpresivo verano sea de hoy y no de hace siete meses

verde
una planta de pie
una sábana y un domingo
un mate en lo de un amigo
un poema comentado
una mañana y una siesta
dos narices coloradas
resfríos acompañados
ya las 3 de a mañana
hermoso jueves por a noche
casi té en el balconcito