miércoles, 7 de diciembre de 2005

Y en el aire falta sólo tu fragancia

Un cuarto desordenado de sonrisas,
una cama mal deshecha.
La maceta rota de olvidos,
una flor encriptada en soledad.
La mañana se esfuma en las paredes llenas de humedad,
la tarde se hace noche en las lágrimas,
y la noche no amanece como antes.
En la ventana se reflejan los vidrios rotos,
las palomas de los sueños y el pasado hecho mentira.
Camisas y remeras decoran los suelos profundos,
la tristeza de un placard rechazado.
y un mate lavado en la mesita vieja.
Basta con gritar para que los deseos se choquen con los fantasmas.
Basta sólo con gritar...

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